Me he levantado temprano

Hoy, me he levantado temprano, y tanto. Ayer me acosté a las dos de la madrugada, porque estuve jugando con el I pad de mi tío y luego estuve publicando entradas en mis blogs. Me lo pasé chupi y no es que tenga sueño ahora, sólo quería decirlo. No pienso irme a la cama otra vez, ya me he desvelado, así que voy a seguir escribiendo entradas.

Me ha encantado

Me ha encantado este día.
Ha sido bonito, muy bonito,
porque era mi cumpleaños.

Hoy me lo he pasado especialmente bien. Hemos hecho muchas cosas chulas y ¡he visto a mi padre! Todo ha sido genial. Tendrían que ser todos los días así.

Vaya día

Vaya día que llevo,
no me gusta nada,
siempre peleando,
no sirve de nada.

Estoy triste,
sí, mucho,
porque me he
levantado con
mal pie,
y me acostaré,
con mal pie.

Vaya día.

¿Por qué tiene que pasarme a mí?

No entiendo por qué 

todo va hacia mí.

No entiendo por qué

me pasa a mí.

No entiendo por qué

hay que fastidiar.

No entiendo por qué 

me odiais.

¿Que de qué estoy hablando?

De todo. De mi vida, que es muy mala, porque todo sale mal y casi nada bien. 

Que mal lo paso cuando me dicen que hay un exámen. Que mal lo paso cuando me quedo en blanco delante del exámen. Y qué mal lo paso cuando me dicen que lo he suspendido.

 No quiero suspender los exámenes y mucho menos repetir curso. Ya se que no me gusta estudiar, pero hago lo que puedo, y no puedo más. Todos los días sufriendo para hacer cualquier cosa pero, ¿por qué tiene que pasarme a mí?

Yo debería de ser una chica responsable.

 Hacer todo lo que dicen los maestros es un reto para mí. ¿Por qué no lo ponen más fácil? Estoy harta, y mucho. De momento quiero aprobar, y no ir a trabajar que es muy malo para mí, que yo quiero una vida normal, sin peleas y sin nada de qué sufrir.

¿Por qué tiene que pasarme a mí?